En principio esta era una recopilación de respuestas del foro de la ASMP así como fruto de la experiencia personal realizada por Pamela Kruzic con la contribución de David Budd, Alan Farkas, George Fulton, Ira Mark Gostin, Tom Hussey, Jeffrey Jacobs, Deborah Gray Mitchell, Harrison Northcutt, Michael Sharp y revisado por Ira Mark Gostin and Michael Sharp. Queremos expresar nuestro agradecimiento a Jerrianne Lowther and Roy Buckner.
Traducción Paco Rosso, 2009, para LTRG.
Edición 2012.
La lista de consejos original estaba centrada en el trabajo con película, por lo que para la versión actual, de 2012 hemos ampliado algo con el trabajo en digital y con conexiones por radio. Contribución de Leyre Trigueros y Paco Rosso.
Comentario
Trabajar con un fotógrafo publicitario con experiencia puede ser una labor exasperante. Si tuviera que elegir cual es la cualidad que hace mas interesante a un asistente sería que muestrara la dedicación necesaria para acabar todos y cada uno de los proyectos en los que se ve involucrada. Nadie reconocerá el trabajo que hagas excepto tu fotógrafo que alabará tu contribución. La única gratificación está en la experiencia de participar en el proceso creativo y superar las dificultades del trabajo asociado.
Al acabar el día te sentirás sucia, cansada, dolorida. Un día te toca repartir galletas en una bandeja y otro montar un andamio para colocar los focos. Esta variedad de situaciones inesperadas es la que hace de cada día una nueva aventura excitante.
Cuando trabajes por primera vez para un fotógrafo ten encuenta esto: estarán pendiente de cada movimiento que hagas, tanto que llegarás a pensar que solo saben ponerte pegas a todo lo que hagas y la manera en que lo lleves a cabo.
Cuando suceda, no contestes, no te justifiques. El material que usas es demasiado caro y debes manejarlo con todo el cuidado.
No te riñen, solo tratan de ayudarte a aprender que hagas las cosas como es debido. Una vez que te hayas ganado su confianza relajará la vigilancia a la que te somete.
Otro tema que tienes que tener en cuenta es que tu fotógrafo está bajo tensión ya que sobre su persona cae toda la responsabilidad de la producción. Cuanto más profesional sea el fotógrafo menos permitirá que la presión a la que está sometido caiga sobre su personal, pero puede suceder. Nadie debería insultarte pero es muy probable que más de alguna vez te hablen con cierta brusquedad. No se lo tengas en cuenta, es el resultado de una tensión de la que igual tu no te has percatado.
Como asistente te toca aprender a interpretar, en cada pequeña acción de tu fotógrafo, los problemas que se avecinan. Si ves que cruza todo el estudio para colocar su bebida lejos de la zona de disparo, así que aplicate el cuento y aleja la tuya también. Por otra parte, si ves que maltrata su cámara no quiere decir que tu puedas hacer lo mismo. Usa el sentido común y presta atención a todo cuanto sucede. Recuerda que el asistente es parte de un equipo, una herramienta que el fotógrafo usa para realizar la visión que tiene del trabajo en curso. No estás ahí para hablar de ti, eso ya lo hiciste cuando te contrataron.
No chismorrees con los clientes o los directores de arte. La educación siempre es debe ir por delante, pero recuerda que tu función es ayudar al fotógrafo y hacer todo lo que esté a tu alcance para que cumpla su objetivo.
Actitud y virtudes:
-Muéstrate siempre positiva. Muéstrate siempre positiva. Y sobre todo, muéstrate siempre positiva.
-Muestra siempre un sincero deseo de estar ahí, mantente abierta a todo aprendizaje que puedas desarrollar y demuestra interés por el proyecto.
-Mantén tus oídos abiertos, se flexible, eficiente y puntual. Demuestra que sabes seguir instrucciones, ten interés por lo que se está haciendo y muestra iniciativa.
-Trágate tu orgullo. Si metes la pata no repliques y sigue con lo que tienes que hacer.
-Anticipate a los acontecimientos ¿Qué es lo siguiente que hace falta? ¿Que puede salir mal ahora?
-Trata de parecer siempre ocupada. Siempre hay algo que hacer.
-Apaga el teléfono o ponlo en silencio (no lo pongas en vibrador). El fotógrafo interpretará tu interés por el teléfono como que te aburres, que pierdes interés y pensará que no te concentras en el trabajo para el que te han contratado.
-Estate siempre preparada para echar una mano a cualquier miembro del equipo que lo necesite, incluso si no es asunto tuyo.
-Ten siempre buen aliento. Apuntate lo de llevar chicles de menta para los demás.
-Trata de ser siempre educada y políticamente correcta.
-Trata de ser amistosa. Lo cual hay veces que puede funcionar y otras veces no.
Comunicación
-Trata de comprender lo que se espera de ti. Cada fotógrafo tiene sus propias necesidades y expectativas. Comunicate con ellos, trata de construir una relación.
-Aprende cuando hablar y cuando estarte callada. Los cotilleos no son bien recibidos. Si no dejas descansar tu boca acabarás perdiéndote muchas cosas importantes.
-Mide tus palabras, especialmente cuando hables con tu fotógrafo cerca del cliente.
-Ten cuidado que más de una vez estarán hablándote entre líneas.
-No supongas. Si no estás segura, pregunta. Es mejor preguntar y parecer tonta que no preguntar y serlo de verdad, además de posiblemente peligrosa.
-Se discreta: si necesitas decirle al fotógrafo que algo no va bien, que sea solo para sus oídos, no tiene por qué enterarse todo el mundo. Hay un momento y un lugar para cada cosa, trata de reconocerlos. Un buen fotógrafo está siempre alerta a su equipo y por regla general se dará cuenta de que necesitas decirle algo en privado.
Apariencia/Herramientas
-Viste de forma apropiada al trabajo que desarrolléis. Ante la duda, pregunta.
-Llega a la sesión un cuarto de hora antes de la hora fijada.
-Conoce la naturaleza del trabajo que vais a hacer. Si no lo sabes, pregunta.
-Usa la terminología correcta, leete los manuales del equipo. Si tienes dudas, pregunta.
-Equipo básico de supervivencia: cinta adhesiva, reloj, libreta de notas, tiritas, aspirinas, kleenex y algo de dinero (de 20 a 50 euros) . Un equipo algo más grande incluirá una linterna, cinta aislante, un polímetro, una tarjeta gris, un par de guates de trabajo, un cronometro para controlar el revelado de las polaroids, una navaja suiza, destornilladores y alicates.
-PON UNA ETIQUETA CON TU NOMBRE A TUS COSAS.
-Llevate siempre un SHA: Sentido del Humor Adecuado que puedas graduar a las circunstancias y al estado emocional de tu fotógrafo. Es muy importante, no te lo dejes en casa.
Seguridad
-No corras, piensa. No te muevas caóticamente, hazlo con cuidado y decisión.
-Protege el equipo de robos y daños.
-Usa los tiempos muertos para reparar, organizar, colocar y asegurar el equipo, comprobar los cables y limpiar el estudio.
-Parte de tu trabajo es evitar las trampas: cables, pies, cables. Hay varias maneras de colocar el equipo y fijar los cables. Tu falta de cuidado le puede salir muy cara al fotógrafo. PIENSA.
Habilidades
-Estate alerta tanto a lo que hace como a lo que no hace el equipamiento.
-Préstale una atención especial a los cables de sincro, al tiempo de recarga de los flashes, a los flashes que no disparan, a los filtros, a los reflectores, a los pies de las luces, a los trípodes… osea, a todo.
-Vigila que la célula de ese flash no esté a la sombra.
-Fíjate de donde has sacado los filtros y devuelvelos a su sitio.
-Mantén el equipo limpio y organizado.
-Deja las cosas en sus cajas y no tiradas por cualquier sitio de manera que puedan perderse.
-Haz todo lo anterior SOLO si el fotógrafo te lo ha pedido. NUNCA toques la cámara si no te lo dicen.
-Con las cámaras de 35mm comprueba que la velocidad de sincro es la adecuada. Con las cámara de formato medio asegurate de que la placa protectora del respaldo está en su sitio. Comprueba que el cable de sincro funcione.
-Comprueba que la velocidad y el diafragma están ajustados correctamente.
-Aprender a cargar todo tipo de cámaras. Cada cámara es una historia, no esperes que te paguen a tiempo completo si tienen que enseñarte.
-Cuenta las fotos que se hacen y estate preparada para cambiar los carretes.
-Anota el número de cada carrete y asocialos con sus polaroids.
-Nunca tires a la vez que tu fotógrafo, a no ser que te den permiso.
-Síguele la pista a las exposiciones ajustadas y a todos los datos técnicos de las tomas, permisos de modelos, equipo usado, etc y a todo lo que te pida tu fotógrafo.
-Asegurate de que no quede ninguna cámara cargada al terminar la sesión y sobre todo, asegurate dos veces de que la película está rebobinada antes de sacarla de la cámara.
El negocio
-Negocia las condiciones del trabajo antes de aceptarlo.
-Deja claro los gastos que te van a reembolsar: uso de vehículos, dietas, horas extras, equipo personal que prestes al fotógrafo, etc.
-Guarda todas las facturas de la producción. Y procura que todos los recibos sean legibles.
-Anota todos los gastos extras para incluirlos en la factura.
-Ten las facturas listas para presentarlas al final de la sesión. No olvides anotar el nombre del cliente, la fecha de la sesión, tu dirección, número de teléfono y CIF. Hay fotógrafos que pedirán tu factura dentro de un periodo determinado. Si te saltas alguna información retrasarás tu pago.
-Mantén la discreción en los trabajos que haga tu fotógrafo. Los cotilleos no son para los asistentes profesionales.
Tethering y digital:
-Asegurate de que todos los flashes están en el grupo de disparo correspondiente.
-Asegurate de que los canales de radio de sincro están organizados de manera adecuada.
-Comprueba la buena conexión entre la cámara y el ordenador.
-Vigila la batería del portátil para que no se quede sin corriente.
-Vigila que el lugar del portátil de trabajo esté limpio y que no haya nada que pueda estorbar.
-Estate al día con los programas de captura de imágenes y tethering.
-Entérate de como organiza este fotógrafo en concreto su trabajo digital y ciñete a él.
-No pierdas de vista los discos duros.
Y para terminar
Recuerda, te han contratado para ayudar al fotógrafo:
NUNCA te promociones durante la sesión o mientras estás en el estudio.
NUNCA digas al cliente como harías tu el tiro.
NUNCA discutas de dinero cerca del cliente o el director de arte.